Cómo ser disruptor en el sector bancario este 2023

En el último lustro, la palabra “fintech” ha pasado de ser una rareza que podías escuchar
en una conversación dominguera entre hipsters en una cafetería elegante a un concepto
clave en la industria bancaria y que está cada vez más al orden del día. Desde ya antes de
la pandemia, novedosas empresas tecnológicas se centraron en el sector bancario con una
idea clara: revolucionar una industria que pedía a gritos una sacudida en pleno Siglo XXI.
 

La idea es clara: Aprovechar todas las ventajas que ofrece la tecnología moderna y
aplicarlas en el sector bancario, que, hasta hace no tantos años, se encontraba
profundamente anquilosado en un sistema, digamos, analógico, más propio del Siglo XIX
que del XXI. Así, la irrupción de las empresas fintech ha traído numerosas ventajas para las
y los usuarios, desde la inmediatez de transacciones económicas hasta la democratización
de las inversiones financieras, pasando por un redoblado esfuerzo por un diseño pulcro y
práctico para las páginas web y aplicaciones bancarias.

Y es que la irrupción de estas empresas está siendo clave porque, para tener una sola
oportunidad de llevarse un pedazo del pastel de una industria colosal y poderosa como la
bancaria, necesitan ofrecer soluciones reales y prácticas a todas las personas. Así, estas
soluciones se enfocaron en dar aquello que los bancos no estaban dando, desde
facilidades para préstamos hasta una experiencia de mejor calidad.
La cuestión es: ¿Era suficiente con que todo esto lo implementaran nuevas startups? La
respuesta, claramente, era: No.

El sector bancario, rápidamente, prestó atención a lo que estaba sucediendo a su
alrededor, y aunque, aun hoy, muchas personas tengan la impresión que su banco sigue
funcionando como cuando los billetes -o ‘papel moneda’- se podían, técnicamente,
cambiar por su valor en oro en una sucursal bancaria, la realidad es que todas las
entidades bancarias están dando pasos de gigante en una digitalización que bebe,
ineludiblemente, de la fuerte influencia de las fintech.

Por ello, muchos bancos han comenzado a colaborar directamente con estas startups
financieras con el fin de adoptar sus tecnologías o procesos. Esto es algo que está
ocurriendo hoy en día, pero también hay otros bancos que han optado por soluciones
distintas, ya sea comprar a pequeñas empresas enfocadas a alguna solución digital
específica cuando no, directamente y por qué no decirlo, copiarlas.

Estos son algunos de los aspectos clave que el mundo fintech está aportando al sistema
bancario:
 

Interfaces intuitivas
Desde que los teléfonos móviles se popularizaron hace algo más de una década, las apps
de los bancos se sabía que eran desesperantemente complicadas y, a menudo incluso
inútiles. Que si descarga un token, introdúcelo en la página web, enlaza tu celular con la
web con un código que te da una app distinta que tienes que bajar... y este es un ejemplo dramatizado pero real: Una verdadera pesadilla. Y, una vez dentro, menús confusos,
errores continuos y opciones que debes navegar entre menús infinitos y minúsculos para
encontrar.

De repente, aparece una fintech y te presenta una inerfaz sencilla, intuitiva y limpia con
un acceso sencillo bajo autentificación biométrica, por huella o con lectura facial. No es de
extrañar que muchos y muchas usuarias celebraran la novedad, y así, numerosos bancos
han hecho esfuerzos para mejorar sus aplicaciones y ofrecer a la gente una experiencia
digna de la era digital.

Préstamos rápidos y fáciles
La época en que para pedir cualquier préstamo había que acudir a una sucursal bancaria y
zambullirse en una montaña de documentos ya ha pasado. Ahora, claro, todavía hay que
hacer este tipo de procesos para pedir esos préstamos que marcan décadas, como una
hipoteca, pero para pedir cifras menores, las fintech han aportado soluciones mucho
mejores. No solo se trata de usar las herramientas digitales para otorgar un préstamo en
línea, no; es que estas empresas averigüaron cómo usar la tecnología para ir más allá.
Por ejemplo, empresas de préstamos personales, como las mexicanas como YoTePresto o
Doopla, han aprendido a analizar los perfiles de las personas para otorgarles un préstamos
no otorgarlo y, luego, para definir sus tasas de interés. Y lo hacen de forma mucho más
rápida y eficiente que los bancos, incluso algunas empresas aprovechan el análisis de
datos y los procesos de aprendizaje automatizado para definir a quién dar y a quién no dar
un préstamo. La mayoría de bancos todavía no se ha lanzado a adoptar estos procesos,
pero sin duda este es uno de los cambios que vienen en los próximos años.

Inversiones para todos

También es cosa del pasado la era en que solo las personas más ricas podían invertir,
sobre todo en bolsa o en bienes raíces. Parte de ello no se debe a la industria fintech, todo
hay que decirlo. Por ejemplo, las fibras, que permiten invertir en bienes raíces en México
desde montos irrisorios, ya tienen doce años de vida. Pero el verdadero cambio ha llegado
con la irrupción de la tecnología en las casas de bolsa, que ha facilitado la reducción de las
barreras de entrada. Si hace unos años muchas de ellas pedían hasta un mínimo de
100,000 pesos mexicanos para comenzar a invertir, hoy en día hay casa de bolsa como
GBM que permiten invertir con tan solo 100 pesos. El impacto de estos cambios es radical:
Según un artículo de Forbes, en los primeros tres meses de 2023, las casas de bolsa
mexicanas sumaron 494,928 contratos, para un total de 5,435,299 contratos. Esto es un
incremento, grosso modo, del 10% en tres meses.
Pero hay más, y es que en el campo de las fintech son populares inversiones no tan
tradicionales, como los préstamos personales que mencionábamos, o los préstamos a
empresas (Lendera), así como las inversiones en fracciones de bienes raíces (100Ladrillos,
M2Crowd, Monific...), con montos normalmente a partir de los 1,000 pesos. Esto, por
supuesto, era absolutamente impensable antes de la era digital.

Los bancos también deben comenzar a espavilar con este tipo de ideas, pues hoy en día la
gran mayoría sigue ofreciendo fondos de inversión con rendimientos lastrados por altas
comisiones y ahorros con rendimientos casi nulos. Pero, por ejemplo, algunos de ellos se
han sumado a la revolución digital con sus propias marcas de neobanco. Así, Banregio creó
hace unos años su propia marca de neobanco digital, HeyBanco, que, rápidamente, buscó
diferenciarse ofreciendo ahorros semanales con atractivos rendimientos.

Tecnología de punta

Inteligencia artificial, aprendizaje automatizado (machine learning), cadena de bloques
(blockhain). Son términos que todos y todas hemos escuchado en los últimos meses y
años, pero son realmente tecnologías que las fintech están usando para ser disruptoras.
Mencionábamos como el análisis de datos y la inteligencia se puede utulizar para perfilar
mejor a quienes solicitan un préstamos en línea, más allá de consultar el clásico y
confiable Buró de Crédito, pero hay más. El blockchain, por ejemplo, más allá de ser
polémico por las criptomonedas, es útil para agilizar todo tipo de trámites y, además,
hacerlos más seguros, por lo que está en el punto de mira de muchos bancos.
Hablábamos de HeyBanco y, precisamente y a modo de ejemplo, el CEO de Banregio,
Manuel Rivero Zambrano, explicó a Forbes el 30 de mayo pasado, que, entre todos los
productos que planean lanzar este 2023, se encuentra HeyGPT, una herramienta con la
que usuarios y usuarias podrán resolver preguntas elementales y más avanzados sobre los
servicios del banco.

Identifica necesidades y oportunidades y define una estrategia
 

Así que, entendiendo siempre que todas estas adopciones tecnológicas deben
mantenerse dentro de la normativa legal vigente, todo esto debe servir como guía de qué
pueden hacer las entidades bancarias en 2023 para ser disruptivas con la tecnología digital
para mejorar sus finanzas y para servir mejor a sus clientes y clientas. Mencionaba Rivero
Zambrano a Forbes que, algo que hay que tener claro, es que “la forma de ganar frente a
las grandes instituciones es siendo ‘más flaquito y más fuerte’, aprovechando las
oportunidades que ofrece la inteligencia ya que tienen estructura más ‘light’ y tener un
buen servicio”.
Con ello en mente, el proceso pasa por identificar las necesidades que el mercado no está
cubriendo, o cubriendo adecuadamente, y desarrollar soluciones innovadoras que
satisfagan esas demandas. Luego, y teniendo claro que se debe tener al o la cliente en
mente en todo momento, se pueden explorar las tecnologías emergentes: Incorporar
tecnologías disruptivas como la IA, el machine learning y el análisis de datos, con el fin de
mejorar la eficiencia y la seguridad. Luego, para lograrlo, que la decisión de cómo
incorporar estas herramientas a la empresa, y en este punto vale la pena considerar
alianzas con otros bancos y fintech para aprovechar sinergias y ampliar el alcance de los
servicios. Todo sea por seguir creciendo en esta línea francamente positiva que la
tecnología moderna está trayendo al sector bancario.